domingo, 16 de febrero de 2020

Bonampak y la mentira de los mayas

Seguramente cuando se os menciona a los mayas se os viene a la cabeza la imagen de un pueblo pacífico, erudito, centrado en la astronomía y la cultura. Haciendo una analogía con el mundo griego, la cultura maya sería Atenas y la azteca Esparta. Pues bien, tal vez os equivoquéis.


Vamos a hablar de Bonampak, la ciudad que cambió por completo nuestro conocimiento de la cultura maya. Hasta 1945 se les veía como una cultura pacifista y centrada en la cultura, que solo tenía murallas para defenderse de las fieras. No obstante, en las pinturas de Bonampak se muestra otra cosa.
En esta ciudad encontramos un edificio de tres salas hechas con el arco maya, datado en el 790. En las paredes del cuarto I se representa a una serie de músicos, uno de ellos ataviado como un cangrejo una profesión de gobernantes y otra serie de músicos; en la parte superior el gobernante que encargó las pinturas, su hijo, varios nobles y una escena del gobernante siendo vestido y maquillado, con una corona de plumas de quetzal. Hay además glifos explicativos.
Se aprecian detalles como que tocaban música golpeando un caparazón de tortuga, que al monarca se le pintaban las uñas o que los chamanes consumían plantas alucinógenas.



El Cuarto II es el cuarto de la batalla, y es aquí donde se halla el descubrimiento revolucionario. Se representan múltiples escenas de batalla, con todo el armamento y hombres a los que les cae sangre de las manos porque les han arrancado las uñas. No solo no es una escena pacífica: destaca por su brutalidad fuera de lo común.





























En el Cuarto III una mujer de la familia real se atraviesa la lengua con una especie de punzón y con ayuda de otro personaje se pasa una cuerda para que duela más, en autosacrificio para el dios. Se trata de una forma de dar las gracias por la victoria en batalla.


Visto esto, os preguntaréis de donde ha salido la buena fama de los mayas, que en añadido no eran un imperio unificado, sino un conjunto de ciudades-estado independientes sumidas en continuas guerras en las que abundaban las traiciones y los cambios de bando. Pues bien, hay dos razones:
  • Los mayas fueron conquistados por los aztecas, lo que hizo quedar al atacado como un pueblo indefenso en plena campaña de difamación de los aztecas.
  • En el rechazo a los conquistadores y exaltación de las culturas indígenas llevados a cabo por muchos estudiosos americanos, convenía dar la imagen de un pueblo pacífico sometido y esclavizado por los belicosos europeos. La pura realidad es que, al ver en qué estado se encontraban los indígenas, los españoles vieron su cristianización necesaria para salvarlos de ellos mismos, si bien es cierto que la cosa degeneró.


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