miércoles, 15 de julio de 2020

La Fronda



Tanto los nobles como el pueblo se la tenían jurada a Mazarino por las medidas financieras tomadas para continuar las guerras de Richelieu, siendo estas el aumento de los impuestos, los préstamos forzados con una reducción del interés y la venta de cargos, así como el impuesto de la comodidad y un aumento de los derechos de entrada en París, culminando con la retención de salarios en 1.648.
Este contexto económico propició el surgimiento de las Frondas, que se dividen en tres:
  • Fronda parlamentaria (1.648-1.649)
  • Fronda de los príncipes (1.650)
  •  Fronda de Condé (1.651-1.653)

La Fronda parlamentaria
Mazarino pidió a los parliements la cesión de un sueldo a cambio de mantener el privilegio que les permitía transmitir su cargo de forma hereditaria a cambio de una cuota. Esto enfadó mucho a los parlamentarios, que se reunieron en una sola cámara (Cámara de San Luis) y exigieron un mayor control de los parliements sobre la regencia. La reina, por consejo de Mazarino, aceptó en un principio las exigencias, aunque tras la victoria de los ejércitos reales en España bajo el mando de Condé la monarquía vio aumentado su poder, aprovechando Mazarino para ordenar el arresto de los opositores, entre los que destacaba el presidente de la Cámara de San Luis Pierre Broussel, muy apreciado por el pueblo.
Este ataque de la regencia provocó a un pueblo parisino liderado por la burguesía, terminando en el día de las barricadas el 26 de agosto de 1648, así llamado por el levantamiento de más de 600 barricadas, además del incendio del palacio de Luynes, donde se había refugiado el canciller Séguier. Estos sucesos forzaron la liberación de los presos y la concesión de las exigencias, entre las que se encontraban el aflojamiento de los impuestos, la supresión de los intendentes, la prohibición de arrestar a miembros del Parlamento sin justificación y un aumento del poder parlamentario.
No obstante, la reina no estaba dispuesta a mantener las concesiones, y mandó exiliar a los miembros del parlamento por rebeldía. Al no lograr que esto se llevara a cabo, hizo que los ejércitos reales, bajo el mando del Príncipe Condé Luis de Borbón, rodearan París. La estrategia de los atacantes fue cortar las vías de suministros y dejar que el hambre llevara a los rebeldes a rendirse, con lo que como última medida estos amenazaron con solicitar apoyo a España, lo que forzó unas negociaciones que estabilizaron la situación, aunque sin eliminar el descontento popular.

LAS LECCIONES DE LA FRONDA. Por Carmen Pastor Sirvent. :: HISTORIARUM


La Fronda de los príncipes
Tras sus victorias militares y su papel en la Fronda, Condé se fijó el objetivo de tomar el puesto de Mazarino como primer ministro, aunque esto no gustó a la reina y fue encarcelado junto al príncipe de Conti y el duque de Longueville. Los aliados de Condé apelaron al Parlamento y propiciaron la agitación popular, viéndose obligado Mazarino a liberar a los príncipes. Ya libres, estos siguieron intentando hacerse con el poder, recurriendo para ello al favor popular; esta agitación puso en boca la reunión de los Estados Generales, lo que apresuró a la reina a encerrar de nuevo a los príncipes.

Tras esto, la duquesa de Longueville, el duque de La Rochefoucauld y el vizconde de Turena (más conocido como Turenne a secas) huyeron a Normandía y consiguieron el apoyo de España y los Países Bajos. Con la creación de un poderoso ejército, los insurgentes fueron tomando territorios a la vez que el Parlamento exigía la liberación de los príncipes y la destitución de Mazarino, quien se vio forzado a huir fuera de París. Para evitar que la reina le siguiera los burgueses cerraron París y se aseguraron de que el heredero al trono no estuviera preparado para marcharse, teniendo la reina que poner en vigilancia sus aposentos. Finalmente, los presos fueron liberados y el Parlamento abrió un proceso contra Mazarino.

Como golpe final la nobleza planeó convocar los Estados Generales para remodelar la monarquía hacia un sistema que repartiera el poder entre el rey y los aristócratas, pero la declaración en septiembre de 1.651 de la mayoría de edad de Luis XIV puso fin a la regencia y a la Fronda.



La Fronda de Condé
Tras la declaración de la mayoría de edad del heredero Condé abandonó París y se dedicó a llevar a cabo diversas escaramuzas contra los ejércitos reales en las provincias. Ese mismo año 1.651 la reina y Luis XIV abandonaron París para reunirse con Mazarino y entrar en la ciudad de forma triunfal cuando Condé cayera, a modo de golpe simbólico para reafirmar el absolutismo.
Condé llegó a tomar París, pero la falta de organización en su movimiento y la ausencia de una base social fuerte le hizo decaer, terminando en la salida de los miembros del Parlamento de París por orden de Luis XIV y el cese de Mazarino como mano tendida hacia la paz. Condé huyó a Flandes y el rey y su madre entraron en París, llamando unos meses más tarde a Mazarino para seguir ejerciendo como primer ministro.
En 1.652 el rey prohibió a los parlamentos de París intervenir en asuntos de Estado y financieros, las reformas de 1.648 fueron anuladas, los intendentes restituidos y Mazarino ejerció su puesto hasta su muerte. Sin embargo, aunque a corto plazo la Fronda fuera un fracaso, tuvo dos consecuencias de vital importancia:
  • Crear en Luis XIV un temor por el pueblo y la nobleza que le llevó a practicar un absolutismo totalmente autoritario, para lo cual no halló gran oposición debido al hastío del pueblo y los nobles tras cinco años de intensas revueltas.
  • Ser el caldo de cultivo de la Revolución Francesa de 1.789, pues lo único que diferencia a esta de la Fronda es una causa más definida y un mayor componente popular.