Bárbora Skorlova es una mujer con una enfermedad muy extraña: a sus 30 años tenía el cuerpo de una niña de 14.
La mujer-niña no gozaba de salud mental, y aprovechó esta enfermedad para que una mujer checa con dos hijos la adoptara. Una vez formó parte de la familia encerró a los niños en jaulas en el sótano y se comió a uno. El otro logró escapar y avisar a las autoridades.
Bárbora culpó a la madre e interpretó el papel de víctima con una credibilidad sobrecogedora. Una vez libre de sospechas se fue del país, engordó, se cortó el pelo, vistió como un niño, se cambió el nombre y siguió cometiendo canibalismo, pero su inteligencia era demasiada para su edad y alertó a las autoridades, que la identificaron.
Permaneció en prisión durante cinco años, y a día de hoy se desconoce su paradero. Bárbora podría ser cualquier persona de tu entorno: tu sobrina adoptada, el mejor amigo de tu hijo, la novia de tu nieto, tu nuevo hermano...